Tribuna Román Calderón Responsable de Movilidad Sostenible en Relaciones Institucionales de SEAT S.A. Tu próximo coche La carrera por descarbonizar la movilidad ha comenzado, y la COVID-19 ha supuesto el pistoletazo. La primera posición en la parrilla de salida la ocupa el vehículo eléctrico, y ya están sobre la mesa los primeros acuerdos que preparan el circuito. Como diría Jorge Luis Borges, “el futuro no es lo que va a pasar, es lo que vamos a hacer”. Nos enfrentamos a tres barreras que, en los próximos diez años, fabricantes, energéticas y Gobierno vamos a tratar de ir derribando trabajando en estrecha colaboración en el marco del proyecto Future Fast Forward. La primera es la del mayor esfuerzo económico para comprar un vehículo eléctrico. Y se va a superar gracias al impulso continuado de planes de ayuda a la compra. La segunda barrera que debe caer es la falta de una red de recarga ultrarrápida en los principales corredores nacionales. La derribarán las energéticas, conscientes de que el parque de vehículos eléctricos aumentará y, con él, sus ingresos, en el momento en que sean percibidos como un medio de transporte tanto para cortas como para largas distancias. La tercera barrera que caerá por la propia presión social cuando se alcance una masa crítica de usuarios de vehículos eléctricos es la interoperabilidad de la red de recarga pública. O lo que es lo mismo, poder recargar en cualquier punto de acceso público como si de un surtidor de gasolina se tratase. Sin necesidad de que medie contrato con el comercializador de electricidad o con el gestor responsable de dicho cargador. Tu próximo coche será eléctrico, seguramente hibrido-enchufable, pero eléctrico, al fin y al cabo. será eléctrico